Fulminante y fatal ataque del covid a jefe de distribución de Ande de la oficina de Caacupé

Se trata del abogado Derlis Osmar Portillo Mercado (54), cuyo deceso se produjo anteayer ka’aruete en el Hospital Geriátrico Bougermini de Asunción, hasta donde ingresó luego de presentar complicaciones a causa del maldito virus chino.
El mismo se desempeñaba como jefe de distribución en la sucursal del mencionado ente estatal de esta ciudad.
La muerte del conocido trabajador de la Ande, trajo mucho dolor para los compañeros de laburo y ni que decir a los familiares quienes ayer en medio de un inmenso dolor le dieron el último adiós.
Uno de los hijos del ahora finado, en contacto con el Popu, en medio de su dolor ayer, omombe’u que ellos como familia no esperaban este desenlace y que su padre apenas 9 días estuvo internado, pero no aguantó y al final pasó al más allá, en el mes en que cumpliría un año más de vida.
“Él falleció nueve días luego de haber ingresado al hospital. Estaba allá en el geriátrico de IPS, era joven todavía y además le faltaba 5 años para jubilarse y lo más triste, es que este 20 de diciembre tenía que haber cumplido 55 años. Yo fui el único que le acompañó hasta el último momento, incluso en el hospital, por el hecho de que soy ya inmune porque ya tuve el Covid”, comentó Marcelo Portillo, hijo del fallecido.
Dijo que él estaba desempeñándose como jefe de la sección de distribución de la sucursal de la Ande de Caacupé, y ya le faltaba poco para jubilarse, pero al final se fue antes.
“Yo estuve hablando con él hasta el jueves pasado ,luego ya empezó a empeorar, le faltaba mucho el aire y tuvo que ingresar a terapia, hasta que al final no aguantó y falleció. Realmente es muy triste para todos nosotros su partida repentina, vamos a decirle que no pensamos que iba a terminar así, más todavía que él no tenía enfermedad de base, tenía un poco de obesidad, solo eso”.
Don Derlis, además era un luchador para con sus compañeros dentro de su lugar de trabajo, por lo que muchos compañeros del Sitrande demostraron su dolor ante su repentina partida que se produjo a causa del maldito bicho vai.